¿Pero, a qué orilla y por qué? 

Iremos a la otra orilla de tu mente pura y luminosa porque ahora estamos en el lado de la mente oscurecida con pensamientos erróneos o negativos por lo cual no entendemos como son las cosas en realidad.

Por eso, es que impulsivamente nos aferramos a las personas, a los objetos y a circunstancias que creemos nos dan la felicidad verdadera; y por otro lado rechazamos con todas nuestras fuerzas todo aquello que consideramos nos causará sufrimiento.

¿Y por qué debería hacer eso? 

Cuando tienes una mente pura y luminosa eres capaz de estar más consciente y cuidadoso de todo lo que piensas, dices o haces para así obtener consecuencias positivas.

Al transformar tu mente y estar feliz también puedes tener un cuerpo más sano, serás capaz de amarte a tí mismo y poder ayudar a los que te rodean. Te conviertes en un factor de cambio positivo en tu hogar, en tu trabajo, en tu comunidad, en tu país y el mundo.

¿Te vienes a navegar?